Mirad lo último que hemos hecho, lo sencillo que es y el resultado que da...
Son botones de madera, de esos que a veces nos encontramos y sencillamente nos enamoran, que no necesitan nada más porque por sí solos son perfectos, convertidos en pendientes.
A mi madre se le ocurrió que los pusiéramos como si estuviesen cosidos y me parece que quedan geniales y mucho más bonitos.
¿No son adorables? También hemos hecho pendientes con estas cabecitas de oso, que son botones igualmente, pero esta vez sin coser, porque se le "estropearían" los agujeritos que son los ojos.
Me parece que es una buena forma de hacer pendientes originales y diferentes, porque normalmente solemos encontrar botones preciosos por las mercerías, ¿A vosotros qué os parece?
Beatriz